“Debes ser el cambio que quieres ver en el mundo” Mahatma Gandhi
Hoy nos hemos trasladado hasta Gdansk. Un sitio que guarda uno de los momentos más tristes de Europa, el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Y desde el lugar donde se iniciaron los bombardeos con una sonrisa y llenos de ilusión, empezamos la crónica que hoy narra Rodrigo.
Antes de llegar, paramos en Sopot, una ciudad muy turística en la que Rodrigo se quedó con las ganas de mojarse. Aunque aprovechamos y nos tomamos unos batidos y unos gofres para reponer fuerzas después del viaje.
Y llegamos a Gdansk. Lo primero que hicimos fue dar un paseo por la ciudad, que es realmente bonita. Lo peor, el calor y la humedad, a la que nosotros no estamos muy acostumbrados.
Uno de los sitios más emblemáticos es la fuente de Neptuno. Allí tuvimos tiempo libre y pudimos dar una vuelta para conocer los alrededores.
Y como colofón a un día un poco cansado según Rodri, un paseo en un barco pirata! Desde él pudimos ver los astilleros por los que es tan conocida esta ciudad.
Y como todo viaje, llega a su fin, con los mejores momentos en el autobús, de esos que se quedan grabados en el recuerdo para siempre.
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